Los niños siempre tienen una lista de cosas que pedir a los Reyes Magos –a veces hasta demasiado larga 😉 – pero no es raro que a los mayores no se nos ocurra qué pedirles. Os ofrecemos un par de ideas distintas y que dejarán más huella en nosotros que «lo de siempre» (colonias, corbatas, etc.):
- un viaje, como la peregrinación a Fátima que organiza la parroquia
- un curso que nos ilustre y nos haga mejores personas, como las jornadas Aprendamos a amar, en colaboración con la Universidad Francisco de Vitoria.